PECADO Y ALEGRIA
Pácimo
Los domingos al sol del medio día,
siento el alma bien grandota y llena de alegría,
pues, los gluteos se apasionan ese rato
al besar las cúpulas de Guanajuato.
Aparece el crepusculo y vuelven ya las ganas,
cuando despacito se estiran las iguanas,
entonces por amor otro salto es merecido.
Y entre las cobijas imitando a las ranas
todo orificio queda al fin agradecido.
¡Suprema muere la tarde
y en la penumbra del cielo tierno,
solo queda un diligente esfíncter que arde
y un feliz y agotado cuerno
sin mas por venir que las puertas del infierno!
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment