¿YO PECADORA?




¿YO PECADORA?

Ni acepto pecado ni culpa de vivir
No hay ánimas ni ángeles a quien rogar
Solo mi egoísmo me puede proteger
Pues, ni madre que me venga a salvar
Sí… nací inocente
Y no hay nada que confesar…



AVENTURA ÍNTIMA

Dejé al viento acariciarme toda
Dejé al sol quemarme entera
Y dejé la lluvia tocarme el alma

Me sentí pequeña
Descalza conocí esa tierra
Y soñé despierta

Besé el firmamento
Dormí sobre el pasto
Y acaricié el placer a mi medida

Puse a prueba la paciencia
Sin ansiedad seguí la huella
Y comí de lo que no quería

Escuché a los niños
Sonreí sinceramente
Y fui sorprendida

Viajé tanto
Me cansé sin queja
Y gocé del agua fría

Caminé desnuda
Canté mis palabras
Y olvidé la pena

Me enoje a veces
Me sentí sola y libre
Y abrigué la realidad

Sin nostalgia
Me otorgué el permiso
Y me enamoré de mi vida





VORÁGINE DE AMARGURA

.
Los años… me pesan sin recordarlos
.
Pero recuerdo el río… cuando era río
.
Y la yerba bailaba su alegría
.
La brisa empalagaba los árboles
.
Destellos cantaban sobre la teja
.
Y ese pueblo… era pueblo y se reía…
.
Hoy… maldición divina y lecho tostado
.
De arenas ardientes sobre el recuento
.
Y… sólo mil demonios han quedado
.
Y… nosotros… sin dioses y sin amparo… todavía…



ORACIÓN DE LA DESVENTURADA Y ABNEGADA AMA DE CASA
A SAN JUDAS TADEO ABOGADO DE TODO LO IMPOSIBLE
Y AMORES AFLIGIDOS Y MAL CORRESPONDIDOS
Pácimo

Ay, San Judas, me duele el alma...

Que no me diga que me quiere mucho
Que solo necesito sentir que me ama
Que no me traiga flores, ni quiero la luna
Que no me hable de amor tanto
Que sólo me diga, "Aquí estoy."
Que no me diga cuando
Que sólo me diga, "!Ahora!"
Que no me ofrezca nada

Pues sólo quiero lo del gasto
Y un orgasmo de vez en cuando... Amén.



BRINDIS INTIMO
Pácimo

Brindo......!
Brindo...por esas mujeres que desbordan de sal y de alegría
Y brindo...porque toman su sendero...a la luz del nuevo día
..
Brindo...porque nunca olviden las cópulas a horcajadillas
Y brindo...por sus hormonas bien puestas...igual que banderillas
..
Brindo...por los nardos que han florecido en el camino
Y brindo por las sombras caídas sobre el olvido
..
Brindo...por la luz del día que aquí termino
Y brindo por la amargura que mal no me ha servido
..
Brindo...por la cicatriz...de aquella herida
Y ahora brindo por amar lo justo...y bien medido
..
Brindo...por esa coincidencia afortunada
Y brindo por el amor a mi vida sin hostigo
..
Brindo...por la fe perdida...y la razón hallada
Y brindo por la ausencia de aquel testigo
..
Brindo por esta pluma cínica y desmesurada
Y esta vez...yo brindo sólo y conmigo




ÁNGELA DEL ALBA
PACIMO

En el Paraíso, milagroso fue encontrarte,
y en la madrugada prodigioso conocerte.
Entre las sombras, sentí los ojos moros
y las pupilas de los bravos toros.
-
No imaginaba el terso nido de esa gruta
que escondido entre la pelambre hirsuta
lloraría tanto al recibir la vida enfurecida
con fervor de vertical sonrisa agradecida.
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De pecado apasionada y el alma bien sembrada,
llegaste al cielo jadeante y deslumbrada,
y yo, no supe pensar de nada;
solo viví las olas y la mar alborotada
sobre la loma de fulgor destellante y saturada.
-
Y ese instante mas allá del horizonte,
al desbordarse el rojo, el azul, y el púrpura del monte,
cuando apenas sobra un hilo de conciencia anonadada,
circunstancia vital en la carne arraigada,
entonces, sufrí en el hueso el trueno sordo
y el rayo negro de la erupción desmesurada, eterna y agotada.
-
¡Y al despertar de ese dulce sueño,
glorioso premio al músculo rendido,
y encontrar tu perfil sobre la almohada,
la cabellera enmarañada y Cupido aún dormido,
la verdad es que siento con la raza haber cumplido!


PECADO Y ALEGRIA
Pácimo

Los domingos al sol del medio día,
siento el alma bien grandota y llena de alegría,
pues, los gluteos se apasionan ese rato
al besar las cúpulas de Guanajuato.

Aparece el crepusculo y vuelven ya las ganas,
cuando despacito se estiran las iguanas,
entonces por amor otro salto es merecido.
Y entre las cobijas imitando a las ranas
todo orificio queda al fin agradecido.

¡Suprema muere la tarde
y en la penumbra del cielo tierno,
solo queda un diligente esfíncter que arde
y un feliz y agotado cuerno
sin mas por venir que las puertas del infierno!